Una madre me contaba que su pediatra le recomendó poner a su bebé en una habitación sólo y dejarlo llorar, que así aprendería a dormir y le dejaría descansar.
¡¡Pero qué locura es esa!!, crearles ese sufrimiento que a nosotros tanto nos duele innecesariamente, cuando podemos hacerlo de forma respetuosa y gradual.
¡Sin sufrimiento!
Dejarles llorar puede poner el apego en riesgo y su salud mental.
Estudios demuestran que niveles elevados de cortisol (hormona del estrés) liberadas durante el llanto pueden causar cambios permanentes, afectando a la memoria, la atención y a la emoción, pudiendo provocar una respuesta exagerada al estrés durante toda su vida, con una predisposición a la ansiedad y a trastornos depresivos.
Si quieres hacer algún cambio, hazlo con amor y cariño. ¡Yo puedo ayudarte!